domingo, 27 de mayo de 2007

Eh tú, realidad



Esta tarde, cuando al fin me he despertado, no estaba nada tranquilo. A veces, el estar tanto tiempo durmiendo, provoca que mis sueños y la realidad se fundan haciéndome pasar un mal rato. Recuerdos de la noche anterior, espinitas clavadas, deseos contenidos... Estas cosas juntas, en plan abusones de colegio, se empiezan a desplegar avasallando contra mi tranquilidad. Con lo bien que se está uno teniendo la conciencia tranquila, tienen que venir un par de actos desembocando en una tortura y castigo nada merecidos.
Por norma general, siempre me han gustado mis sueños. Es lo más irreal y absurdo que te puedas echar a la cara... para cualquier otro. Para mí, son la sangre de mis venas, las raíces de mi imaginación, el ánimo a reírte aunque sea de algo muy tonto. Pero que me vengan como verdugos para redactar mi sentencia, duele. Es igual que cuando un gran amigo o alguien que disfruta de tu plena confianza te falla o traiciona, con la consecuente pregunta: ¿a qué viene esto?
El día que sigue a estos sueños, suele ser bastante apagado. Con pocas ganas de nada y en la cabeza un "run-run" dándole vueltas a lo mismo. Lo mejor/peor es que al día siguiente te olvidas de todo y sigues igual que como estabas antes de que ellos llegaran. Y aún peor/mejor, que si el fatídico día en el que se presentan, me encuentro con alguien o cruzo un par de palabras con algún amigo, sana mucho ese malestar. Pero la pesadumbre es tal, que no tienes ánimo para salir, quedar o hacer una llamada telefónica.
Justo igual que ese sueño inquisidor, que te consume y te lo hace pasar mal. Te hace dudar de lo que haces, lo que siempre has pensado, lo que te rodea. Te engulle de tal forma, que incluso consigue tragarse el día entero y no te puedes librar de él hasta que no vuelvas a despertar. Es en estos momentos cuando uno quiere realmente que se acabe el día, suene el despertador y la realidad rutinaria haga mil pedazos ese lado oscuro de uno mismo. Ésta es una de las pocas veces que espero reine la realidad, con sus muchas normas y limitaciones que te frena y protege a la vez de algo aún peor/mejor.

4 comentarios:

  1. SÍ, SÍ. Bla, bla, bla. Lo que tu quieras, pero no me vas a hacer olvidar que el día que escribiste eso NO FUISTE A VOTAR. A tu lado osacuro siempre hay que mimarlo como una pequeña mascota, hombre, y nunca dejar de alientarlo. Por cierto, ya tienes enlace en mi blog, ya pondre un post pùblicitándote.
    ¡Corten! ¡Mal! ¡Marica!

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  2. hola, es la primera vez que visito el blog, me he dado cuenta de que te gusta japon, si te interesa puedes visitar esta web: www.kirainet.com esta genial.

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  3. Hablando de sueños de inquisición,, bienvenida la realidad...
    Ligeia....

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  4. Creo que todavia tenemos que aprender mucho de nosotros mismos, el lado oscuro ¡tambien es nuestro! aunque no nos guste, el lado mas desconocido del que menos nos interesa saber, pero hay que utilizarlo como herramienta para aprender, conocernos mas y hacernos mas fuertes. ¡El ser umano, es asi de complejo!










    e

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