lunes, 11 de agosto de 2008

Tarde perdida, tarde inútil

Toda la mañana trabajando con desgana. Desde que te levantas a las 6 estás distribuyendo mentalmente la tarde en tareas pendientes y otras posibilidades. Recorres la ciudad empujando un pesado carro lleno de cartas mientras el sol te hace sudar ante el más mínimo movimiento. Hoy han sido unas cuantas veces las que te has parado para refrescarte con la botella de agua hecha hielo que traes de casa. "Sinceramente, no hay ganas de estar perdiendo el tiempo trabajando. Me gustaría gastarlo en muchas otras cosas más gratificantes", piensas más de una vez. Buscas distracción haciendo un par de llamadas y enviando unos pocos mensajes, pero el alivio es corto e insuficiente.

Respiras hondo y te inyectas un poco de energía para terminar unos cuantos portales del tirón sin detenerte, acompañado de la pieza musical que tanto te gusta. Esto funciona, el carro pesa menos y por fin has cogido un ritmo aceptable para terminar pronto. Entre taco y taco de cartas, mientras das ligeros sorbos al agua helada, sigues planificando la tarde. "Terminar de timear un capítulo para el fansub, repasar algo del idioma que tanto me gusta, seguir con la traducción de aquella hoja que me encargaron..."Piensas que hoy no quedarás con los amigos, quieres sacar adelante unas cuantas cosas que tienes a medias y así te las quitas de encima.

Se acabó el carro y sólo queda un certificado. Miras el reloj: "Mierda, las 2. Otro día tarde." De vuelta a la oficina, vas algo rápido con el coche. Las ventanas bajadas, la música medio alta... El violento aire que entra por la ventana con prisas choca contigo, es una sensación agradable. En la oficina, las pocas ganas de trabajar aumentan sin control. Vuelve el ataque de los bostezos interminables. En cuanto es la hora de salir, no pierdes el tiempo. Sólo quieres llegar a casa, ducharte, comer y hacer todo lo que llevas planificando durante la mañana.

El hambre te obliga a hacer el primer cambio: "Me ducho más tarde, voy a comer mientras veo algo." Terminada la comida, miras las nuevas noticias y empiezas a perder la noción del tiempo. El foro, los blogs, más noticias, actualizas el post oficial con los nuevos datos del juego que sigues. "Ya basta"- empiezas a pensara para ti,- "no te enrolles y ponte con lo que llevas todo el día planeando" Un nuevo post te llama la atención, recuerdas que tenías que mirar aquello en Amazon... Cuando te quieres dar cuenta, ya son las 10 de la noche y por la ventana no queda ni un solo rayo de sol.

Cuando te das cuenta de que llevas toda la tarde sentado frente al ordenador sin haber hecho nada, vas a la ducha a ver si así el mosqueo se te pasa. Una vez refrescado, con la mente algo más despejada, te repites mil y una vez que no volverá a pasar, aunque sabes que habrá más tardes perdidas como ésta. Sin remedio, vuelves a la silla y te dispones a contar tu gran día con la esperanza de que, si alguien lo lee, le sirva para prevenirle de estos días inútiles que sólo consigue lamentar el derroche de tiempo irrecuperable.